domingo, 20 de diciembre de 2009

Poética 33



Ràfols Casamada (in memoriam)








Siempre que se nos va un artista, debemos abrir un cajón de nuestra memoria para evitar que su ausencia sea total. En el caso que nos ocupa, guardaremos siempre vivas su pintura y su poesía para que nada se pierda, para que podamos seguir contando con ellas, en definitiva. José Corredor-Matheos ha dicho: "Albert Ràfols Casamada es uno de los grandes nombres del arte catalán y español de la posguerra. Reconocido primero como creador plástico, se ha ido afirmando más tarde como poeta. Y tanto en uno como en otro arte reconocemos al mismo creador extremadamente sensible, que sabe captar la esencia de las situaciones y los ambientes reales. En su pintura vemos ingrávidas formas de una flexible geometría y colores que vibran líricamente. Otro tanto podemos decir de su poesía, donde predomina una sensación de silencio de donde emergen y flotan las palabras. Albert Ràfols nos ha dado, nos da, el arte como un hecho natural y necesario. Y todo ello, al igual que veíamos en su manera de ser y comportarse personalmente, con elegante discreción, impecable, exigente consigo mismo y con su arte, pero abierto, cálido y comprensivo". Os dejo con uno de sus poemas. Feliz memoria, feliz poesía.


ELEGIA


Orfes de llum estrictament precisa
quan ja no és l'hivern però encara
la primavera no dibuixa escales
de color a les finestres

no sabria què dir-te si em preguntes
per què els mobles tenen avui
aquest aire tan ple d'indiferència

damunt la taula estenc
un full de paper blanc
esperant que les flors hi projectin
llur ombra

la seva resplendor és massa feble
deixa un polsim només
impalpable

martes, 24 de noviembre de 2009

Poética 32

Eduard Miró, poeta y hombre incansable a la hora de preparar actos para que la poesía siga viva, colabora con el Centre Comarcal Lleidetà en un ciclo de poesía que ha ocupado los sábados del mes de noviembre. El pasado día 21 tuve la ocasión de asistir a la presentación de la obra de Carles Duarte, acompañado por los excelentes músicos Josep Meseguer y Núria Pradas. Como siempre que nos congrega la buena poesía, fueron unos momentos mágicos, de aquellos que a uno le dan la sensación de que salvan al mundo. El sábado que viene le toca a un servidor, que duda estar a la altura, pero en fin. Os dejo con una foto del acto. ¡Feliz poesía!



martes, 19 de mayo de 2009

Poética 31



En el capítulo de recomendaciones, el libro de Oriol Izquierdo, "Moments feliços", primer libro de poemas de este autor y que es una delicia. Otro gran poeta, Carles Torner, dice a propósito de él:

"Allò que més m'astora de 'Moments feliços' és que és, alhora, un primer llibre i un llibre de maduresa. Sens dubte la quarta part del llibre, que recull els poemes que l'Oriol dedica a la seva filla, i sobretot els escrits arran de la seva mort, es troben entre la millor poesia que s'ha escrit en català des de fa anys. Té un to radicalment personal. L'Oriol ha aconseguit un aliatge que, com en els metalls preciosos, combina sàviament l'expressió del dol per la filla morta i una austeritat extrema. Aquesta renúncia a tot excés de patetisme, aquesta modèstia, és la que, en la lectura, corprèn, aferra, inunda... Però una veu tan sàvia no s'assoleix de cop i volta: la maduresa del llibre està precisament en la unitat del seu to. Són poemes escrits durant molts anys, que han anat combinant la ironia i el desencís, la insinuació i el coratge, la convicció (la tossuderia fins i tot) i l'humor, l'esperança i un pessimisme lúcid..."

Como siempre, ¡feliz lectura!. Os dejo una pincelada, va.

PRELUDI
Mira-t’ho bé,
ben clar, ben net.
No alcis els ulls
damunt els ulls,altiu, de l’altre
ni els deixis caure,
fosc, fins als peus.
Mira-t’ho bé,
ben net, ben clar.
Mira-ho tot bé,
que això s’acaba.

Poética 30


No podía dejar pasar la triste noticia de la muerte de Mario Benedetti para dejar en estas páginas mi sentido homenaje a este poeta en mayúsculas. El día 18 apareció en El País un precioso artículo de Luis García Montero al respecto y que, además, resulta un reconocimiento también a una manera de entender la poesía. Poética que compartimos en su totalidad, huelga el decirlo. Os transcribo aquí el artículo:

"Mario Benedetti solía repetir una frase que Octavio Paz aplicó a Antonio Machado: "conciencia de la poesía y poesía de la conciencia". Su manera de contar y de cantar, su modo de perseguir una claridad ética y una música coloquial para sus versos, entroncaba con una tradición fuerte de la lírica hispana, que Mario conoció en la obra del poeta argentino Baldomero Fernández Moreno. Uno no es personal por escribir desde la nada. Al contrario, la voz personal sólo se consigue cuando alguien acierta a encontrar sus influencias adecuadas. Y eso consiguió Mario Benedetti al leer en serio a Machado, Lugones y Fernández Moreno.
La sencillez del verso de Mario invitaba a dar una imagen suya ingenua, simple, marcada por la falta de complejidad. Sin embargo, sus apuestas surgieron de un conocimiento profundo de la cultura occidental. Una de las cosas que más echaba de menos en el itinerario perpetuo de su exilio era la biblioteca que había reunido cuando trabajaba en Montevideo y dirigía el Departamento de Literatura Hispanoamericana de la Facultad de Humanidades y Ciencias. La biblioteca, de unos siete mil volúmenes, disfrutados después de 30 años de lector, le otorgaba la compañía de Martí, Rubén Darío, Vallejo, Neruda, y de Faulkner, Henry James, Kafka, Proust o Marguerite Duras.
Decía Mario que una biblioteca no es nunca la historia de la literatura universal, sino la historia privada de quien la ha ido forjando. El humanista minucioso, de formación germánica, que demostró un conocimiento real de la mejor tradición literaria a lo largo de sus numerosos ensayos, fue también el poeta que decidió apostar por una tradición. Y en sus versos, en la voz de Poemas de la oficina (1995) o de Poemas de otros (1974), intentó la misma apuesta que, cada cual a su manera y en sus tiempos, otros muchos autores españoles e hispanoamericanos, como José Hierro, Ernesto Cardenal, Juan Gelman, Ángel González, Roque Dalton, José Emilio Pacheco o Jaime Gil de Biedma. Quiso elaborar una poesía en la que el lenguaje lírico no fuese distinto al vocabulario de la sociedad.
Una de las claves de la obra lírica de Mario Benedetti fue tratar el lenguaje como un espacio público, fundar la ética literaria en el diálogo que un escritor puede establecer con sus lectores ideales. El lector es una figura elaborada por la conciencia del autor, y el diálogo con el lector está presente incluso en la soledad del trabajo. Quien reduce este diálogo al número de ejemplares vendidos desconoce la apuesta literaria profunda que hay en la consideración del texto como espacio público. Es cierto que la poesía pierde su rigor cuando desciende al populismo barato. Pero si es peligroso que el escritor se abandone al halago de las masas, más daño hace a la literatura el autor que se entrega a las fugaces elucubraciones elitistas de los críticos fascinados por el empeño de la moda.
La verdadera consecuencia del impacto de la sociedad industrial en la literatura fue la sacralización, a la contra, del texto literario y de la figura del poeta. Benedetti había estudiado este proceso, y se arriesgó a tomar postura contra él. Es verdad que hay mala poesía nacida de la simplicidad, pero en los desvanes contemporáneos ocupa más lugar la quincallería de las rupturas llamativas, los experimentalismos y los sacerdotes de la élite. La poesía de Mario Benedetti, sin embargo, consiguió entrar en la educación sentimental de muchos lectores, y supo hablarle a la gente del amor, del miedo, de la melancolía, de la soledad, sentimientos que, por fortuna, no son patrimonio de los poetas, sino de los seres humanos en general.
La canción supuso siempre un modo seguro de abrir las ventanas de la poesía para que entrara aire limpio. Los poetas buscan complicidad en la canción cuando el género huele a cerrado y está a punto de convertirse en ejercicio de arqueología lingüística. Los poemas de Mario Benedetti se acercaron paulatinamente a la canción, y su musicalidad fue un recurso más para establecer el diálogo con el lector, convocado a la imaginación de la vida cotidiana a través de la ironía, el humor, los vocabularios inventados, las asociaciones imprevistas y la tonalidad narrativa.
Algo que también le agradecieron siempre sus lectores fue la necesidad de llevar su compromiso cívico más allá de los dogmas y de las consignas. Sabía que era obligado tomar postura contra el capitalismo real, igual que contra el socialismo real. Pero lo más importante es que no perdió nunca en los debates políticos su capacidad de sentir. No permitió que las ideas se separaran de la vida, mezcló la poesía amorosa con la conciencia cívica, y supo intentar en sus poemas, lo mismo que en narraciones como La tregua (1960), una épica de los seres comunes. Los ciudadanos normales tienen las mismas ilusiones y las mismas inquietudes que los héroes, porque los héroes no son más que personas normales puestas por la historia en una situación en la que se debe demostrar la dignidad humana. De eso trataban los libros de Mario. Así fue su vida."

Luis García Montero

Y para verle y escucharle, una muestra: www.youtube.com/watch?v=YI3x99tbWSs

martes, 7 de abril de 2009

poética 29

Con retraso imperdonable os comento mis últimas experiencias poéticas. La primera, el nuevo libro de Josep Riera, "Pell de serp", publicado por Prima Materia ahora hace un año. Fantástico, lleno de sensibildad, amor por la poesía y sabio oficio madurado por el tiempo. Las palabras, ah, las palabras nos salvan:
"(...)
Però l'hivern és cru i l'estiu àrid.
Només em salva, oidà, el gest
càlid i viu de l'última paraula. "


Segundo: el día mundial de la poesía, 21 de marzo. Entre otras cosas, nos ha regalado un poema del poeta de Menorca Ponç Pons, que transcribo para memoria de todos:


Des d'una illa de mots,
entre ullastres i llibres,
mentre sent escoltant
la bellesa del vent
que escriure és respirar,
comprendre, fer l'amor
i l'art ens humanitza,
t'ho diré passional:
t'estim i sense tu
res tindria emoció
ni seria tan cert
açò que en diuen viure.
Amb les llengües del cor
i tinta com el mar
generós de les illes,
sembram versos per fer
florir lliures i oberts
al sagrat cos del món
sentit i veritat.
Més que d'on hem nascut
som del lloc que estimam
i lectors agraïts
que tenim el que dam
feiem diversos un sol
gran poema on no hi ha
més pàtria que la vida.

Los dos poemas tienen su relación, no? Feliz lectura!

domingo, 22 de febrero de 2009

Poética 28


En relación a la última presentación que comentaba, la del libro de Joan Margarit, os decía que estuvo presente Carlos Marzal. El poeta valenciano leyó un poema en el que se refería al poemario Joana y que iba a aparecer en su próximo libro. Pues bien, ya lo tenemos aquí. Se trata de "Ànima mía", y ha aparecido en Tusquets, colección Nuevos Textos SAgrados, este mes de febrero.

Os recomiendo encarecidamente su lectura y os dejo con un fragmento del poema al que hacía referencia, y que se titula, precisamente, Joana:

¿Por qué la poesía es el vislumbre

de lo que, estando vivo, ya está muerto,

y de lo que en la muerte sobrevive?


Ven a vivir, Joana, en esta lágrima.

Por un instante, vive aquí en mi llanto.



¡Feliz Lectura!