Uno de los aspectos que más me interesa destacar de estas poéticas es la necesaria relación que tiene la poesía con el mundo "real". Quiero decir, a las sociedades acomodadas ya les está bien una cierta visión del arte en general como algo marginal, poco molesto, curioso, sí, pero en el fondo intrascendente. Los poetas, a veces, no ayudan demasiado. Hay un sector de los "autollamados" artistas que participan de esta especie de circo, un escaparate de vanalidades que no dice nada pero que queda muy bien en determinadas fotografías. Por esto, cuando en clase hablamos de poesía, lo debemos hacer de la poesía que sí dice cosas. Aunque no esté de moda ni nos haga ganar dinero. La educación, en este sentido, tiene mucho que ver con la poesía. Ya está dicho en el libro Amb e d'educar, si es necesario leer poesía es porque la poesía nos habla de quiénes somos y nos ayuda a encontrar nuestro camino en la vida. Y hoy quiero celebrar que Luis García Montero saca nuevo libro, Vista cansada, y que en este libro encontramos un poema titulado "el profesor", donde, entre otras cosas, podemos leer:
"(...)
el profesor procura,
más que decir verdades, no mentir,
más que dar ilusiones, no romperlas.
Dedicará sus años
a buscar entre sombras
una razón de claridad
y a descubir en ojos indecisos
el equipaje abierto de un poema,
su rara conmoción,
cuando en la vida ocurren
las cosas que suceden en la literatura."
Si alguna cosa he intentado en clase, es que mis alumnos sepan que la literatura, como tantas cosas auténticas, les puede ayudar a ser felices. Leer nos hace mejores, no hay mejor manera de aprender, aunque esto, desgraciadamente, sólo lo recogerá el Informe Personal de Nuestro Corazón. El señor Pisa, ni lo podrá oler.
No hay comentarios:
Publicar un comentario